19 julio, 2009

Vueltas

Dar vuelta un partido es una sensación espectacular.

Y si sirve para da la vuelta olímpica, festejando el campeonato, origina una alegría infinita.

Hace poquito vi cómo el equipo supuestamente más débil, de visitante en tierras de otros idiomas, le daba la vuelta una final al candidato a campeón.

Hubo muchos festejos solidarios.

Puños arriba, apuntando al cielo.

El fútbol es así, suele decirse: a los partidos hay que ganarlos en la cancha.

Quizá la característica más hermosa de este deporte es que siempre hay una posibilidad de dar el “batacazo”, lograr el resultado que nadie esperaba.

Por eso, les recomiendo, no se anden con vueltas con este tema: nunca festejen antes de ganar.

14 julio, 2009

Es para vos

Un gol sin dedicatoria ni festejo es una mentira.

La idea es que este blog sea un golazo. Como no los puedo meter en la cancha, intento acá.

De pronto, quién te dice, me descubren, me compran y me llevan a escribir a Europa, donde se pagan millones. Y, encima, en euros.

Entonces, ya lo voy dedicando. Tiene más valor ahora que cuando sea millonario.

Estas páginas están dedicadas a dos personas que están en el lugar desde donde uno no vuelve. En la platea desde la que se ven todos los partidos sin pagar entrada.

La primera persona es la que me bancó mis idas a la cancha. Por financiarlas y por aguantarme las ausencias domingueras o sabatinas. Sin ella no estaría en este mundo. Mamma mia... por si no se avivaron.

La segunda es un amigazo que me llevaba décadas, y con quien nos hicimos grandes amigos en el trabajo, jugando con las palabras y el doble sentido -siendo el segundo futbolero- que solamente la gente que alguna vez saltó en un tablón, literalmente, puede usar. Lalo. Ojalá me dictes alguna frase de tanto en tanto.

El sueño del pibe

No importa si uno es bueno o malo al fútbol.

Si es de los que solamente pueden ir al arco.

O si la rompe haciendo jueguitos.

Si alguien es futbolero de corazón, en algún momento, soñó con ponerse la número diez.

Con la posibilidad de hacer un gol histórico.

Pero ojo, no un gol cualquiera.

Uno de esos goles que es para el campeonato.

Que hace trabajar a los fotógrafos atrás del arco.

Que los deja afónicos a los relatores.

Uno de esos goles que se meten muy de vez en cuando, pero se recuerdan siempre.

Que permiten al equipo levantar la copa.

Si alguna vez tuviste eso que en Argentina llamamos el sueño del pibe, este blog es para vos.

Para que leas y compartas la pasión del fútbol.

La declaración de principios es clara: aquí se escribirá y se leerá sobre la esencia del deporte más lindo del mundo.

Sin nombres de equipos, sin insultos, sin cargadas.

Pero con muchas ganas de dar la vuelta olímpica.